Historia de Aena
La creación de Aena está asociada al proceso de liberalización y acceso al mercado que se llevó a cabo a finales de los años ochenta en el transporte aéreo internacional europeo. En la primera década desde que empezó a prestar servicios en los aeropuertos, el 2 de noviembre de 1991, Aena (que entonces respondía a las siglas Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) inició una amplia y completa modernización de las instalaciones de los aeropuertos españoles y de navegación aérea, colocando los aeropuertos a la cabeza de los países del entorno y liderando los sistemas de gestión en el ámbito del control de la circulación aérea internacional.
Tras la finalización del proceso de liberalización del transporte aéreo intraeuropeo, impulsado por la UE, Aena alimentó una competencia efectiva en la asistencia en tierra, con la incorporación de varios agentes de ‘handling’, facilitó la entrada en el mercado de numerosas aerolíneas y vivió la eclosión en el ámbito europeo de las nuevas compañías denominadas de bajo coste. A esta novedosa oferta de servicios de tráfico a precios reducidos, se sumaron también las ofertas de las compañías tradicionales. Y unas y otras generaron unas tasas de crecimiento del tráfico aéreo en Europa que se extendieron hasta mediados de la primera década del siglo XXI y para la que la estructura de Aena estaba preparada. También entre finales del siglo XX y principios del nuevo milenio, Aena empezó a desarrollar un moderno modelo comercial y a desplegar su actividad internacional, con una organización que hoy gestiona el tráfico aéreo en aeropuertos de 6 países.
Aena y Enaire
La implantación de un nuevo modelo de gestión en Aena, a partir de la segunda década de los años 2000, sentaba las bases para la modernización del sistema aeroportuario, primero como entidad pública empresarial Aena Aeropuertos, S.A., y, posteriormente, como la sociedad mercantil estatal Aena, S.A. Al unísono, y mediante la misma norma legislativa, la entidad pública empresarial Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) pasó a denominarse Enaire, ejerciendo exclusivamente las competencias en materia de navegación y espacio aéreo, además de la coordinación operativa nacional e internacional de la red nacional de gestión del tráfico aéreo.
Tras la entrada del 49% de capital privado y una exitosa salida a Bolsa, en 2015, ya como empresa del Ibex35, Aena elabora su primer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), en 2017, y gestiona el mayor tráfico en 2019, un año récord que se ve truncado con la pandemia de la Covid-19, que desploma los números, de tráfico y económicos, de Aena hasta niveles nunca vistos.
Durante esta crisis, Aena ha dado buena muestra de su disposición a adaptarse con inmediatez y en tiempo récord a la incierta realidad. Pasó de facilitar la movilidad de más de 300 millones de pasajeros en casi 3 millones de vuelos a centrarse en las mínimas operaciones esenciales y excepcionales de repatriación y sanitarias y, posteriormente, a ajustarse a la demanda del tráfico de manera progresiva y segura, siempre en función de la evolución de la pandemia. Para ello, llevó a cabo diversas reorganizaciones con eficiencia, preservando en todo momento la seguridad y salud de viajeros y trabajadores. Una seguridad sanitaria que ha sido destacada por prestigiosos organismos internacionales, como el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), que ha otorgado a sus aeropuertos el ‘Airport Health Accreditation’.
Aena, hoy
La Aena de hoy se define por un servicio seguro y de calidad, por su compromiso medioambiental y su apuesta por la innovación.
Con la votación del Plan de Acción Climática en la Junta de Accionistas de marzo de 2021, Aena se alza como la primera empresa española y una de las primeras del mundo en rendir cuentas a sus accionistas, cada año, de forma específica en materia de acción climática. Esta preocupación real por la sostenibilidad ambiental se ha trasladado también en el Documento de Regulación Aeroportuaria para los próximos 5 años, de 2022 a 2027 (DORA II), que contempla rigurosos parámetros medioambientales para garantizar la sostenibilidad aeroportuaria.
La innovación y la transformación digital también han cogido un creciente peso en la gestión de la compañía, que persigue mejorar sustancialmente la experiencia del pasajero y la eficiencia de Aena mediante un plan estratégico de innovación.
El proyecto internacional de Aena continúa ampliándose con dos nuevas concesiones en Brasil: ANB - Aeroporto do Nordeste do Brasil (Recife-PE, Maceió-AL, Aracaju-SE, João Pessoa-PB, Juazeiro do Norte-CE y Campina Grande-PB), en operación desde 2020, y BOAB - Bloco dos Onze Aeroporto do Brasil (Congonhas-SP, Campo Grande-MS, Corumbá-MS, Ponta Porã-MS, Santarém-PA, Marabá-PA, Carajás-PA, Altamira-PA, Uberlândia-MG, Montes Claros-MG y Uberaba-MG), en operación desde 2023. Ambas sociedades son 100% de Aena y operan bajo la marca Aena Brasil.
Aena Brasil lidera la mayor red de aeropuertos concesionados del país con 17 instalaciones distribuidas en nueve estados y más de 41 millones de pasajeros en 2023, lo que representa el 20% del tráfico del país*. Entre ellos destaca Congonhas, en São Paulo, el segundo mayor aeropuerto del país (22 millones de pasajeros en 2023).
En la actualidad, Aena gestiona 46 aeropuertos y 2 helipuertos en España y participa directa o indirectamente en la gestión de otros 33 aeropuertos en distintos países.
*Datos de tráfico provisionales.