El Aeropuerto de Valencia ha realizado hoy un simulacro general de accidente aéreo con el objetivo de evaluar los procedimientos establecidos en su Plan de Autoprotección, así como para poner a prueba la capacidad de respuesta y coordinación de los diferentes colectivos que participan en la resolución de una emergencia de este tipo.
Todos los aeropuertos de la red de Aena disponen de un Plan de Autoprotección del Aeropuerto. Éste se elabora con el propósito de minimizar las consecuencias que se pueden producir, en caso de accidente aéreo, dentro del área de movimientos del Aeropuerto y en las zonas de sobrevuelo de las aeronaves, en sus operaciones de aterrizaje y despegue. Su objetivo es la protección de las personas y bienes que puedan verse afectados, y la continuidad o restablecimiento de la operativa aeroportuaria.
Desarrollo del ejercicio
El ejercicio ha simulado el accidente de una aeronave turbohélice bimotor de 68 asientos que al despegar sufre la rotura del motor derecho y se sale de la pista. Debido al derrame de combustible se produce un incendio con varios focos y además de otros elementos se ven afectadas las rampas de evacuación. Todo esto se ha simulado utilizando fuego real.
La Torre de Control es la que pulsa la alarma de aviso al Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) y al Centro de Operaciones. A partir de ese momento y mientras los bomberos actúan, entra en funcionamiento el plan de comunicaciones de la emergencia declarándose la alarma general.
El Centro de Operaciones queda constituido como Puesto de Mando Principal (PMP) y centraliza la coordinación de las actuaciones de atención al accidente. En la zona del siniestro se constituye el Puesto de Mando Avanzado (PMA) dirigido por el Ejecutivo de Servicio, quien coordina la asistencia a la emergencia.
Una vez extinguido el fuego, se coordina la llegada de ambulancias y la atención y traslado a centros hospitalarios de los pasajeros afectados. En cuanto al balance de víctimas, se simula la existencia tanto de fallecidos como de heridos de diversa gravedad para que todos los colectivos de intervención en emergencias puedan poner en práctica sus protocolos de actuación y coordinación.
En el ejercicio de hoy también se ha simulado una cesión del mando en la coordinación de la emergencia a la Agencia Valenciana de Seguridad y respuestas a las Emergencias, la cual se produciría en caso de un accidente de estas características.
Además, se han puesto a prueba los protocolos de atención para víctimas y familiares de accidentes de aviación civil, conforme a lo regulado en el Real Decreto 632/2013 y la Resolución de 14 de mayo de 2014 de la Subsecretaría de Interior, por la que se aprueba el Protocolo de Coordinación. En este sentido se ha activado la Sala de Familiares y se ha recreado la llegada de familiares de las supuestas víctimas, mediante la participación de figurantes, que han sido asistidos por Cruz Roja Española Comunidad Valenciana y Psicoemergencias CV.
Colectivos participantes
En la realización de este simulacro, se han involucrado diferentes colectivos de Aena y otras organizaciones externas:
Medios del Aeropuerto:
Dirección del Aeropuerto
Torre de Control
Servicio de Extinción de Incendios (SEI)
Operaciones
Servicios
Ingeniería
Seguridad aeroportuaria
Compañías aéreas y handling
Guardia Civil
Policía Nacional
Medios externos al Aeropuerto:
Servicio de Emergencias Sanitarias de la Conselleria de Sanitat
Emergencias de la Generalitat-112
Bomberos del Consorcio de Bomberos (Parque de Paterna)
Protección Civil del Ayuntamiento de Manises
Policía Local de Manises
Policías Local de Quart de Poblet
IES Salvador Gadea de Aldaia y CIP La Costera de Xàtiva (figurantes y caracterización)
Con este ejercicio, en el que han participado alrededor de 250 personas, el aeropuerto valenciano cumple con la normativa de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) en materia de planificación de emergencias en los aeropuertos, pero también atiende a la legislación que aplican las administraciones nacionales, autonómicas y locales, que obliga al gestor de una instalación aeroportuaria a contar con un Plan de Autoprotección. Esta práctica obedece además al compromiso de Aena de ofrecer un servicio de calidad y seguro.