El Aeropuerto de Palma de Mallorca reorganiza la operativa de sus módulos a partir del 2 de noviembre. De este modo, el módulo A deja de estar operativo, como cada invierno, para adecuar la capacidad del edificio terminal al tráfico de viajeros de la temporada baja. Ésta es una medida de sostenibilidad y ahorro energético en recursos como climatización e iluminación.
En el módulo A se llevan a cabo habitualmente operaciones de llegada y salida de países de la Unión Europea No Schengen y otros destinos internacionales cuyos viajeros necesitan pasar control de pasaporte. Este tipo de tráfico se llevará a cabo en el módulo C.
Cuando se inicie la nueva temporada de verano, dependiendo de la necesidad del aeropuerto y su programación de vuelos, esta zona volverá a ponerse operativa.
Durante este periodo de cierre del módulo se va aprovechar para llevar a cabo actuaciones relativas al proyecto de remodelación del aeropuerto, como la adecuación de la zona de control de pasaportes.
Inicio del proyecto de remodelación
El proyecto de remodelación del Aeropuerto, que también se inicia el 2 de noviembre, empieza con trabajos que no van a afectar a los pasajeros durante esta temporada de invierno. Ésta es la primera gran remodelación del edificio terminal desde su inauguración hace 25 años y tiene como objetivo renovar la imagen del aeropuerto y hacerlo a su vez más cómodo y funcional para los pasajeros. Este proyecto va a generar entre 800 y 1.000 puestos de trabajo en los momentos pico. Aena ha destinado 559 millones de euros en este proyecto y su ejecución se llevará a cabo en cuatro inviernos.
Cierre temporal del módulo B
Totalmente aparte de la obra de remodelación, el aeropuerto va a cerrar temporalmente el módulo B, interislas, desde el 2 de noviembre y hasta el 15 de diciembre para llevar a cabo la renovación de todo el equipo de climatización del módulo por un equipamiento más sostenible. Durante este periodo toda la operativa del módulo B pasará a operarse en el módulo D. Los filtros de seguridad interislas seguirán operativos durante este periodo, por lo que los pasajeros que vuelen entre islas podrán seguir haciendo uso de ellos.
La inversión de este proyecto que contempla tanto la renovación del equipamiento de climatización del módulo B, como la de otras zonas del edificio terminal es de 8,2 millones de euros.
El proyecto de renovación de todos los equipos de climatización del aeropuerto por equipos con mayor eficiencia energética se inició en 2017 y se ha ido ejecutando de forma paulatina en diferentes zonas del edificio terminal con el objetivo de no entorpecer el normal funcionamiento del aeropuerto. Hasta el momento se ha renovado la climatización del módulo A y parcialmente la del módulo C, D y edificio procesador.