El Aeropuerto de Palma de Mallorca ha realizado hoy un simulacro general de emergencia aérea. El ejercicio, que está enmarcado dentro del Plan de Autoprotección del Aeropuerto, permite evaluar los procedimientos de actuación como, la capacidad de reacción de los colectivos que intervienen en estas situaciones y la coordinación y respuesta entre las instituciones implicadas a la atención de una emergencia aeronáutica.
El Plan Integral de Autoprotección del Aeropuerto de Palma de Mallorca se ejecuta, entre otros aspectos, con el objetivo de disminuir las consecuencias que se pueden dar en caso de accidente aéreo. El propósito se centra en dos apartados: por un lado, la protección de las personas y bienes que puedan verse implicados y, por otro, la mínima afección a la operativa aeroportuaria.
Con este ejercicio, el Aeropuerto cumple la normativa de la Organización de Aviación Civil (OACI) respecto a la planificación de las emergencias en los aeropuertos, según la cual se deben realizar periódicamente simulacros generales de accidentes de aviones de pasajeros en sus instalaciones.
El simulacro ha contado con la participación de entidades exteriores que actuarían en un caso real como son la Dirección General de Emergencias, el 061, la Policía Científica, la Policía Judicial, médicos forenses, los bomberos de Palma y Contraincendios Militar en tareas de extinción y rescate de víctimas. Además, se ha simulado la activación del Plan Territorial de Emergencia de Baleares (PLATERBAL) con el objetivo de comprobar la correcta coordinación entre ambos planes de autoprotección.
Procedimiento de actuación
El ejercicio ha simulado el accidente de una aeronave, modelo B 737-800, que operaba un vuelo regular. El piloto, diez minutos después de despegar, contacta con la Torre de Control para indicar que regresa al Aeropuerto debido a un problema técnico serio. No declara emergencia pero pide asistencia.
La Torre de Control contacta con el Centro de Coordinación del Aeropuerto (CEOPS-CGA) para informarles y se constituye el Puesto de Mando Principal (PMP). El CEOPS-CGA moviliza al SSEI (Servicio de Extinción de Incendios) y a los señaleros e informa al Ejecutivo de Servicio. Todos los colectivos de emergencia acuden a la zona.
Tras aterrizar la aeronave, durante su carrera de aterrizaje, se sale de la pista, impactando con la maqueta de prácticas del SSEI. Debido a la colisión, el avión se incendia e inmediatamente se declara Emergencia General por accidente de aeronave. A continuación se inician las actividades contempladas en el Plan de Autoprotección para afrontar la situación.
El CEOPS-CGA notifica la reclasificación de la emergencia a los colectivos implicados. El equipo del SSEI comienza los trabajos de extinción del fuego y evacuación de las víctimas de la aeronave. El Servicio Contra Incendios de la Base Militar y los Bomberos de Palma colaboran con el SSEI.
Al lugar del accidente también están otros agentes externos como personal del 061 y los medios del Aeropuerto necesarios para ayudar en las tareas necesarias.
En la simulada aeronave accidentada había 24 pasajeros y 6 miembros de la tripulación. Tras el siniestro, se producen 6 fallecimientos, 8 heridos graves y 10 leves.
Una vez finalizada la extracción de todos los pasajeros y realizadas las labores de recogida de material desplegado, se da por concluido el simulacro, sin que el desarrollo del mismo haya afectado a la operativa diaria del Aeropuerto de Palma de Mallorca.