El Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol ha iniciado un proyecto piloto en la gestión de residuos con la instalación de papeleras compactadoras ‘inteligentes’ alimentadas por energía solar y con pedal, para evitar el contacto durante el depósito de restos. Con estos modernos mecanismos, mediante la compactación, se experimenta una reducción en la recogida de residuos de hasta un 80%, además de otra serie de ventajas operativas, económicas, medioambientales y de limpieza.
En una primera fase, se ha desplegado más de una veintena de contenedores, agrupados en un total de 11 núcleos ubicados tanto en el interior como el exterior de la infraestructura. Con esta actuación, el Aeropuerto se afianza en su compromiso por la sostenibilidad y el medio ambiente.
Los contenedores están conectados, a través de unos sensores, con una plataforma, desde donde se controla en tiempo real la gestión de los residuos. Con esta información, se puede conocer el estado de llenado en tiempo real e históricos, lo que permite reprogramar las rutas más eficientes de recogida y garantizar que no haya papeleras llenas, lo que repercute en la imagen y la calidad del servicio. Las recogidas eficientes y menos frecuentes, además del ahorro en desplazamientos y tiempo, contribuyen a reducir la contaminación con el descenso de emisiones de los vehículos, en el uso de bolsas, etc.
El beneficio medioambiental también se produce por el ahorro en el consumo de energía. Para funcionar todo un mes, las papeleras necesitan sólo 8 horas de sol. Las ubicadas en el interior de las instalaciones se conectan a la red sólo para cargar una batería integrada, de bajo consumo y alta durabilidad.