Los orígenes del actual Aeropuerto de Zaragoza se remontan a los antiguos aeródromos de Sanjurjo y Valenzuela, habilitados en plena guerra civil en terrenos próximos al municipio de Garrapinillos. En 1940, se les asigna a ambos aeródromos una función mixta como base aérea militar y aeródromo civil.
En septiembre de 1947 se abre al tráfico civil el Aeropuerto de Sanjurjo. A finales de año se inicia la construcción de un edificio terminal que se inaugura en octubre de 1950. El campo de vuelo está formado por un rectángulo de 1800 por 1000 metros de terreno natural y dispone de un radiofaro, manga y «T» de vientos iluminada, balizaje nocturno y luces de límite del campo.
En julio de 1948 se abre al tráfico internacional y aduanero el aeródromo Valenzuela, que cuenta con luces de límite de campo y luces de eje de aterrizaje. Al año siguiente, comienzan las obras de ampliación de la pista de vuelo.
En junio de 1951 vuelve a Zaragoza el tráfico comercial con la inauguración por parte de la compañía Aviaco de las líneas Madrid-Zaragoza y Bilbao-Zaragoza-Barcelona.
En 1953 se firma el acuerdo entre España y los Estados Unidos que incluye la construcción y uso conjunto de algunas bases aéreas e instalaciones militares, eligiéndose la base aérea de Valenzuela entre ellas. Inmediatamente se inician las obras de adecuación de las instalaciones: se construye una pista de vuelo paralela de 3718 metros a setecientos metros de distancia entre ejes de la ya existente de 2600 metros, calles de rodaje, estacionamiento de aeronaves y edificaciones. Las instalaciones de la base aérea de Valenzuela se trasladan al norte de la pista quedando al sur la artillería antiaérea.
El Aeropuerto de Sanjurjo se clasifica como base militar abierta al tráfico civil y aeropuerto aduanero abierto al tráfico internacional en 1961, tras lo que pasaría, cuatro años después, a denominarse oficialmente Aeropuerto de Zaragoza. El Real Decreto 1167/1995, de 7 de julio, lo calificó finalmente como aeródromo de utilización conjunta base aérea-aeropuerto.
En la actualidad el aeropuerto se utiliza como centro distribuidor de mercancías, lo que le ha obligado a ampliar la zona destinada a mercancías. Al mismo tiempo, con el objeto de modernizar y adoptar el aeropuerto a la Exposión Internacional 2008 que se celebra en la capital maña, Aena ha puesto en marcha un nuevo edificio terminal de pasajeros, de diseño futurista en forma de olas, cuyos lucernarios crean una gran luminosidad en la zona de pasajeros.