La aviación hizo su aparición en Vigo en 1911 con un espectáculo aéreo llevado a cabo por el francés Jules Verdines. Dos nuevas fiestas de la aviación tuvieron lugar en 1913 en Coya, y en 1919 en la playa de Panjón.
Pero hasta los años veinte no se piensa en fines comerciales. Entonces, Vigo era el último puerto europeo utilizado habitualmente por los vapores con destino y procedencia de Sudamérica, por lo que transportaban toda la correspondencia. Así, la Comisión Técnica de Correo Aéreo estableció una ruta Madrid-Salamanca-Oporto-Vigo que, sin embargo, nunca llegó a adjudicarse.
En 1927, el Gobierno consideró de interés general la construcción de un aeródromo con carácter aduanero en Galicia. Al mismo tiempo, el puerto de Vigo era habilitado para la hidroaviación. En marzo de 1929, se abrió al tráfico aéreo oficial para la hidroaviación el puerto marítimo y la bahía de Vigo. Como complemento a estas instalaciones, se decidió construir un "aeropuerto marítimo" en la playa de Cesantes, en el municipio de Redondela.
El aeropuerto de Peinador
Mientras tanto, el proyecto de aeródromo terrestre seguía su curso en unos terrenos denominados Peinador, próximos a la estación de tranvía Vigo-Mondáriz. El ayuntamiento vigués, con el apoyo de varias empresas locales, impulsó las obras pero la falta de fondos obligó a la prestación gratuita de servicios por parte de los vecinos de Vigo, Lavaderos y Mos.
El establecimiento de la línea regular en el vecino Aeropuerto de Santiago en 1937 relegó a un segundo plano la necesidad del Aeropuerto de Vigo y las obras quedaron casi paralizadas. Sin embargo, merced al empeño del ayuntamiento, el Ministerio del Aire volvió a hacerse cargo de ellas en 1940.
Tras declarar las obras con «carácter de urgencia», el aeropuerto se construyó entre 1947 y 1952, año en que se publicaron las servidumbres aeronáuticas. Finalmente, el 20 de abril de 1954, con las instalaciones complementarias aún sin concluir, se abrió al tráfico aéreo civil, nacional completo e internacional de turismo. El aeropuerto disponía de una pista de 1500 metros. Cinco días después aterrizó el primer avión, un DC-3 de la compañía Iberia inaugurando así la línea Madrid-Vigo que pasó a los pocos meses a ser atendida por Aviaco.
El aeropuerto se reformó ampliamente en los años setenta. En 1973, se construyó la torre de control; un año después, un nuevo edificio terminal de pasajeros; y en 1975, la central eléctrica. En 1976, se amplió la plataforma de estacionamiento y su enlace con la pista de vuelo. En los años siguientes, se amplió la pista de vuelo para permitir las operaciones de los aviones reactores DC-9. Gracias a ello, en noviembre de 1981 tuvo lugar el primer vuelo de carácter internacional.
En 1995 se construyó un nuevo edificio terminal y se amplió la plataforma. El edificio terminal de pasajeros ocupa dos plantas del edificio principal e incluye la zona de salidas, llegadas, restauración, tiendas, servicios y oficinas de administración. El aeropuerto dispone de una pista de vuelo y de una plataforma de estacionamiento de aeronaves, parte de la cual es utilizada como helipuerto. Asimismo dispone de una torre de control, una terminal de carga, un edificio contra incendios y salvamento, un centro emisor, una zona de aviación general y una central eléctrica.
En el año 2004 entró en funcionamiento el Sistema Instrumental de Aterrizaje (ILS) de Categoría II/III. Vigo se convertía así en el quinto aeropuerto de la red de Aena en disponer de este avanzado sistema tecnológico que permite operar a los aviones en condiciones de baja visibilidad y reducir significativamente los desvíos y cancelaciones producidos por condiciones meteorológicas adversas (niebla y nubes bajas).