El entusiasmo por la aeronáutica estuvo presente desde muy pronto en Granada.  Así   queda demostrado en que ya a finales del siglo XIX  las tradicionales fiestas del Corpus contaron con la presencia de globos aerostáticos en el cauce del río Genil, haciendo con su inflado y elevación las delicias de los habitantes de la región

Más tarde, en los albores de la aviación, el primitivo campo de de Armilla se convirtió en escenario  de los primeros vuelos de aquellas aeronaves de madera y tela, que desde allí despegaban y aterrizaban.  La prensa y otros grupos de interés se movilizaron para conseguir que  en 1911 se celebrasen unas Fiestas de Aviación en el citado campo y a donde acudieron en masa miles de granadinos  para contemplar la exhibición aérea del francés Tick, a bordo de su Blériot.

Han pasado más de 35 años desde que el primer vuelo de la compañía Iberia –un DC-9, bautizado con el nombre  de “Ciudad de Granada”-  realizó el primer servicio comercial  en el nuevo aeropuerto de Granada, que sustituyó en las operaciones comerciales a aquel de Armilla.  Un aeropuerto que a lo largo de estos años  ya ha alcanzado el millón y medio de pasajeros, contribuyendo como una pieza indiscutible al desarrollo económico y social de la región. 

Una historia que se recoge en este nuevo libro de la colección “Historia”, y que a través de sus imágenes, anécdotas y datos constituye, sin duda, un documento indiscutible para el conocimiento no sólo de la aeronáutica de la ciudad, sino de sus gentes, su vida y su evolución a lo largo de estos años.