La Gomera, conocida como la Isla Mágica, presume de contar con el mejor clima del mundo. Y así debe ser, a tenor de su naturaleza llena de tesoros: auténticos oasis, plantas fósiles vivientes, profundos valles y encrespadas montañas, roques y acantilados, mar de aguas y mar de nubes. Una tierra hecha para los caminantes.