La imponente ciudad de Cáceres, jalonada de casas señoriales medievales y palacios renacentistas, preside una tierra llena de sorpresas: los monasterios de Guadalupe y Yuste; Trujillo, semillero de conquistadores; la monumental Plasencia; los cerezos del valle del Jerte y la Vera o el parque natural del Monfragüe.